CURVATURAS DE LA ESPALDA Y SALUD

Si observamos a una persona de perfil, vemos que la espalda forma unas curvaturas. La curvatura superior (en la zona cervical) y la inferior (en la zona lumbar), son cóncavas hacia atrás y se denominan lordosis cervical y lumbar respectivamente. La curvatura media es cóncava hacia adelante y se llama cifosis dorsal.

Esta disposición de la columna permite que sea muy resistente a cargas aplicadas verticalmente, ya que le da flexibilidad gracias a su capacidad de modificar transitoriamente las curvaturas.
Cuando estas curvaturas están alteradas de manera continuada, puede dar origen a dos anomalías de la estática raquídea: la hipercifosis y la hiperlordosis.

La hipercifosis es una exageración de la curvatura de la columna vertebral hacia adelante, por lo que provoca una espalda redondeada. Normalmente se da a nivel dorsal y, en la mayoría de los casos, se debe a una permanencia prolongada en posturas inadecuadas (delante de un ordenador) y a la falta de fuerza en la musculatura paravertebral.

La hiperlordosis es el aumento de la concavidad posterior de la columna vertebal., es decir, un arqueo excesivo. Normalmente se da al nivel de la zona lumbar, aunque también puede darse en la zona cervical. En la mayoría de los casos su causa es desconocida, aunque puede deberse a un acortamiento de la musculatura isquiotibial.

Tanto la hipercifosis como la hiperlordosis pueden detectarse mediante la observación de perfil del cliente de manera directa. A partir de aquí, una radiografía puede ser útil para confirmar estas alteraciones.

A la vez se pueden dar desviaciones laterales de la columna vertebral, denominadas escoliosis. En más del 85% de los casos, su causa es desconocida. El resto de los casos se deben a defectos de la formación de la columna vertebral durante la vida embrionaria, o es un signo que acompaña a otras enfermedades como la distrofia muscular o el Síndrome de Marfan.

La actitud escoliótica es muy frecuente entre la población, ya que aproximadamente un 70% tiene cierto grado de escoliosis. Si la desviación es menor de 60º se puede considerar una variante de la normalidad y no tiene por que producir dolor. Si la desviación es superior a 60º, si puede causar dolor y se considera una alteración orgánica de la columna vertebral, por lo que se aconseja su tratamiento.

Para detectarla se debe observar al cliente de espaldas y comprobar si existe alguno de los siguientes signos:
· Un hombro más alto que el otro.
· Un omóplato más alto o abultado que el otro.
· Una cadera más alta o abultada que la otra.
· La cabeza no está centrada con respecto a las caderas.
· De pie, con los brazos colgando, el espacio entre un brazo y el tronco es mayor en un lado que en el otro.
· Al agacharse hacia adelante con las piernas estiradas hasta que la espalda quede horizontal, un lado está más alto o abultado que el otro.


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Un saludo

Rodrigo Mazos, entrenador personal.