Hola a todos los
amigos. Desafortunadamente, los corredores y cada vez mas personas que no
practicar ejercicio, padecemos ciertos tipos de dolencias o lesiones a causa
del extremo rendimiento al que sometemos a nuestro sistema músculo-esquelético.
Seguro que algunos de
vosotros habréis experimentado un dolor intenso en el talón, normalmente
matutino, y que incluso os ha hecho cojear durante los primeros pasos. Quizá
tengáis fascítis plantar…
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIrMpRXcjp2aARP_ewGNS60nf-NU-npyC-KEAMI0uuDudXEIV-kVmsiFxI6fB_-0mbMRRamRkC_XISEPOeQe5v4S0oPIwhyphenhyphenZhHBsEVfbjbh799_juL-jYLKVl-QztDmxuTQlYZhMTNHK__/s320/curar-fascitis-plantar.jpg)
Este dolor es un poco
“malandrín”, ya que generalmente no aparece cuando corremos, sino en frío,
cuando apoyamos el pie por primera vez en la mañana o tras estar un rato
sentados y en reposo. El dolor es de tal
intensidad que nos puede hacer cojear, pero al calentar o andar unos minutos el
dolor disminuye o llega a desparecer. En estadios avanzados de la patología, el
dolor también puede hacerse latente tras una prolongada actividad física a lo
largo del día y manifestarse durante el ejercicio.Tras el proceso inflamatorio,
si la patología persiste de forma prolongada, pueden producirse cambios
degenerativos. Esto se denomina fasciosis y no es más que una pérdida de las
características fisiológicas de la
fascia. Este extremo es peligroso, ya que el dolor puede
cronificarse.Generalmente se asocia la fascitis a diferentes alteraciones
biomecánicas, como el exceso de pronación, pies cavos o asimetrías en la longitud
de las extremidades inferiores. En esta
entrada no haremos especial hincapié a estas posibles causas, que son
múltiples, de muy variada etiología y muy discutidas, (ya sabéis,
amortiguación, tipo calzado, llevar calzado, etc…), sino que incidiremos en el
tratamiento adecuado para que podáis seguir corriendo.
Como ante toda
inflamación, cuando aparezca el dolor hay que seguir un protocolo. Lo primero
que deberíamos hacer es REPOSO. ¿Como? ¿Reposo? ¿Qué palabra es esa?. Aquí os
dejo una definición de la Real Academia de la Lengua, por si no tenéis referencia de esta palabra (ja, ja!!). Reposo: Inmovilidad
de un cuerpo respecto de un sistema de referencia.
¿No se referirá a dejar
de correr?
Pues sí, amigos
corredores, es una de las primeras cosas que deberíamos hacer, pero que
probablemente no haremos. Si descansamos unos 6 o 7 días de la carrera a pie
podemos conseguir que remita la inflamación, si esta se encuentra en su fase
aguda. Durante este tiempo, podemos hacer otro tipo de ejercicio, que no
requiera impacto con el suelo, como la elíptica, natación, etc…
La segunda sería la
aplicación de hielo. Para ello, podéis llenar y congelar una botella de agua
pequeña. Al llegar de correr podéis ponerla bajo vuestra planta y presionar la
botella bajo el talón, haciendo movimientos hacia delante y atrás (podéis
hacerlo durante 5-10 minutos). También podemos hacernos un automasaje de la
zona y estirar concienzudamente toda la musculatura posterior de la pierna
(isquiotibiales, gemelos), y de la planta del pie. Para el estiramiento de la
fascia plantar, podéis hacer una extensión forzada del pie hacia arriba. También
podéis ayudaros de una cinta o toalla, que colocareis en vuestro antepié para
tirar de él. Con unos 5 minutos al día (o después de hacer ejercicio), será
suficiente.
Si no desaparece el dolor,
la ayuda de un fisioterapeuta (¡no sólo descargan nuestras doloridas
piernecillas!), aplicando masajes de descarga, manipulaciones os
teopáticas, aplicaciones de kinesiotape, etc… podrán aliviar y/o curar nuestros dolores.
Si a pesar de todo ello
el dolor persiste, deberemos consultar con un podólogo para que investigue la
causa de aparición de la fascitis y pueda poner la solución, ya sea con una
infiltración de corticoides (son muy eficaces en fascitis agudas, pero no
podemos abusar de ellas), o con la confección de unas plantillas que solucionen
la posible disfunción biomecánica.
Como anécdota, os puedo
decir que entre los podólogos hay un dicho que dice, “no hay fascitis que seis
meses dure”, lo que quiere decir que si sois capaces de aguantar seis meses de
insufrible dolor quizá la fascitis remita solita…. Pero, ¿Podemos aguantar?
Si quieres solitar una revision con nuetsro podologo deportivo ponte en contacto con nosotros en info@home-fitness.es
Álvaro J. Casco Ledesma
nº col 293, Podólogo depotivo Home Fitness